Tratamiento

Periodoncia

Dr. Pau Micó

Las enfermedades periodontales son patologías que afectan a los tejidos que rodean y dan soporte a los dientes. Las bacterias que se depositan sobre la superficie dental, constituyendo la placa bacteriana y el sarro, son la causa principal de estas enfermedades. Además, hay factores que pueden agravar estos problemas periodontales como el tabaco, estrés, diabetes descontrolada, obesidad, malposición de los dientes, susceptibilidad genética…

Los problemas periodontales comienzan con una inflamación reversible de la encía (gingivitis), pero si esta enfermedad no es tratada, se podrá producir una destrucción de la encía y del hueso que sujeta los dientes (periodontitis).

En ocasiones, las enfermedades periodontales pueden progresar sin ningún síntoma ni dolor, aunque es frecuente encontrar encías enrojecidas e hinchadas, sangrado al cepillado, dientes flojos o separados, mal aliento, sensibilidad dentaria, supuración, abscesos o flemones.

Alargamiento coronario

El alargamiento coronario es un tratamiento periodontal quirúrgico que consiste en la remodelación del contorno de la encía con el objetivo de exponer una mayor superficie de los dientes.

La finalidad principal de este procedimiento dental es fundamentalmente estética ya que vamos a poder corregir asimetrías en la posición de la encía, así como reducir la cantidad de encía que el paciente muestra al sonreír. De esta forma vamos a conseguir unos dientes de una longitud adecuada que antes estaban siendo cubiertos por un exceso de encía. Y es que, la estética final de la sonrisa no sólo va a depender del aspecto, tamaño y color de los dientes, sino también de la altura, grosor y color de la encía.

Injerto de encía

La retracción o recesión de las encías es un problema periodontal que consiste en la migración o pérdida de encía y consecuente exposición de las raíces dentales. Las enfermedades periodontales, como la periodontitis, son las principales causas de la recesión gingival. También puede producirse por un cepillado traumático, tras el tratamiento de ortodoncia, por apretar o rechinar los dientes (bruxismo) o por piercings en labio o lengua.

Esto puede resultar en un problema estético para el paciente ya que va verse unos dientes más largos. Además de por motivos estéticos, un injerto de encía debe realizarse ante recesiones que progresan de manera descontrolada poniendo en riesgo la viabilidad del propio diente, por sensibilidad dental, o cuando la falta de encía no permite una adecuada higienización por parte del paciente.

El injerto de encía se extrae generalmente del propio paladar del paciente y se coloca en aquella raíz dental que deseemos cubrir, con el propósito de recuperar la encía dañada. Gracias a este procedimiento, el paciente recuperará la salud y estética de sus encías, minimizando el riesgo de perder los dientes.

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